Gritos e insultos en medio de la calle, un auto abollado y decenas de espectadores. Así fue la escena que protagonizaron inspectores municipales y un taxista, ayer a la tarde, en San Martín primera cuadra.
El violento episodio fue filmado por quienes manejan la cuenta de YouTube "Perros Callejeros", que compartieron el video con LA GACETA. Según explicaron, todo empezó con una supuesta infracción del taxista, lo que motivó que los municipales subieran por la fuerza al auto de alquiler e intentaran obligar al chofer a dirigirse hacia el corralón.
"Al ver que el camino tomado por el chofer no era el correcto, uno de los motorizados le cerró el paso con su motocicleta. Al verse forzado a frenar el taxi en cuestión, el empleado municipal que iba sentado del lado del acompañante procedió a sustraerle las llaves del vehículo", agregaron en la descripción del video.
Habían puesto una parrilla y un horno sobre la vereda: los municipales demolieron todoEn las imágenes puede verse cuando el taxista le exige al inspector, que está sentado en el auto, que le devuelva las llaves. "Hacé la multa que vos quieras, pero dame la llave", le ordena. Pero el municipal le responde con una negativa: "ya te he dicho, vamos al corralón".
Según los autores del video, en ese momento llegó "otro empleado de Tránsito que manejaba una traffic y, en una mala maniobra por sobrepasar al taxi por la izquierda, lo chocó, rompiéndole el faro de atrás y dañando la parte trasera del vehículo".
Segundos después puede verse también que un motorista se acerca a la ventanilla del conductor de la traffic y, aparentemente, le entrega algo. "El motorizado le acaba de traer el carnet al chofer de la traffic, que no lo tenía", asegura una voz que se escucha de fondo.
Trapitos arrancaron los carteles de "prohibido estacionar" para poder cobrarEn medio de semejante discusión, que a esa altura ya había subido demasiado de tono y había requerido la intervención policial, se acusó a los inspectores de haber golpeado "a un viejito en la terminal". Fue cuestión de minutos hasta que se acercó un hombre y aseguró haber sido la persona agredida.